¡Mujer, tus modas indecentes me crucifican nuevamente!

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a una mística del sur de España –Concepción López de Soto- el 19 de agosto de 1996:

“¡Oh mujer! ¡Mírame flagelado y coronado de espinas! ¡Contempla mis Llagas y mis Heridas! ¡Después escucha y reflexiona!


Durante mi Vida terrena, viví como un Manso Cordero. Fui para el Calvario sin abrir la boca. Traté con dulzura a la Samaritana y ella se convirtió. Conmoví el corazón de María Magdalena, la pecadora, e hice de ella una predilecta y una Santa. Al cruzar las calles de Palestina, pronunciaba palabras de Luz, de Paz y de Amor. Mis enseñanzas eran dulces como la miel; mas un día, al echar una mirada Divina a todos los siglos, viendo como el mal inundaba, impetuoso, A TODO EL MUNDO, Y ULTRAJABA MIS TEMPLOS,… pronuncié palabras de fuego: "¡Ay del Mundo por causa de los escándalos!... ¡Ay de quién escandaliza! Mejor sería que se le atara una piedra de molino al cuello y se le arrojara al mar".


Quién pronuncia este ¡Ay! es un Dios abandonado por muchos Sacerdotes, religiosos y seglares, que no viven realmente lo que Yo les prediqué. Soy Yo, Jesús, que sufrió tanto para salvar las almas. Soy Yo, el Juez Supremo de la Humanidad; de esa Humanidad que, entre otros pecados, me crucifica nuevamente con sus modas indecentes. Yo, pronuncié la sentencia eterna para cada alma: "PARAÍSO O INFIERNO".


Reflexiona, mujer que sigues la moda libertina, y piensa con seriedad un momento, sobre los graves escándalos que provocas a los que te miran, te desean y te dirigen frases groseras por causa de tus ropas ajustadas, transparentes, escotadas y cortas.


Oh mujer: ¿Por qué ultrajas Mis Templos, haciendo exhibición de tu cuerpo? ¿Por qué sólo te ocupas de agradar y tentar a los hombres? ¿Por qué transformas mi Casa de Oración en una sala de anatomía, donde abundan cabezas, troncos, extremidades, y hasta la marca de tu ropa interior? Mis templos son profanados por causa de tus ropas sensuales y provocativas.


Dime, mujer ¿Tus virtudes dónde están? Tu pudor, tu modestia, tu humildad ¿Dónde están? Tus modas que tanto tientan ¿Son distintas a las de una atea? ¡NO! ¡EN ABSOLUTO! Puedes ilusionarte (excusarte) tú misma diciendo: - "¿Que mal hay en seguir la moda?... ¡Las demás mujeres también lo hacen! Y… hay sacerdotes que no lo prohíben y hasta lo aceptan.
Esto es ilusión para ti, pero la realidad es otra bien distinta. LA CONDUCTA INCORRECTA de tantas mujeres –da igual que se llamen cristianas- NO JUSTIFICA TU MALA CONDUCTA. Si las demás mujeres quieren condenarse siguiendo lo que el Mundo les predica, ¿Por qué te has de condenar tú?


Todos los pecados que provocas con tus pantalones, shorts, minifaldas, blusas y vestidos transparentes y escotados, ombligos y espaldas descubiertas, FUERA Y DENTRO DEL TEMPLO, son imputables a quienes te miran, pero sobre todo, a ti que eres la causa voluntaria.


Yo, Legislador Divino, dije; "Si alguien mira a una mujer con malicia, YA PECÓ EN SU CORAZÓN”. La moral que Yo enseñé, ES UNA, INVIOLABLE Y ETERNA, mientras que las modas son muchas. Mi Iglesia no tiene modas; el Mundo las tiene todas. Si tú me amas realmente, debes seguir mi Vida llena de abnegación y sacrificio. Debes, por tanto, abandonar las modas que atentan contra la Moral y la Fe.


Estrecha es la puerta que conduce al Cielo y ancha la que lleva al Infierno. La mayoría escoge esta última. Estar contra las modas indecentes y NO USARLAS es muy difícil y se necesita mucho amor a Mí, PARA NO DEJARSE ARRASTRAR POR ELLAS. Hombres y mujeres se preocupan más en seguir el último grito de la moda, que el imitar mi Vida llena de austeridades.


Yo fui enviado al Mundo, no para hacer mi Voluntad, sino la Voluntad de Aquel que me envió. Tú fuiste enviada al Mundo, no para vivir, hacer y usar lo que lo que a ti te dé la gana, sino para realizar mi Santa Voluntad. O estás conmigo o estás contra Mí. O estás conmigo o estás con las modas faltas de pudor. Lo que elijas te dará la eternidad de Mi Gloria, o la Eternidad de las penas.


Cuando la muerte te arranque de este Mundo lleno de vanidades y lujos sin razón, y llegues a mi Presencia para ser juzgada, viendo los pecados que los hombres cometieron al mirar tu cuerpo escasamente cubierto tú misma quedarás avergonzada. ¿Qué pretexto podrás presentarme? ¡Ay de ti, mujer, por tus escándalos! ¡Ay de ti que perdiste el pudor y la vergüenza! ¿Por qué obras así? ¿Por qué me Crucificas nuevamente con los clavos de tu inmodestia?


Cuando de manera irrespetuosa me recibes en la Comunión, ¡Cuanta amargura siento al entrar en tu cuerpo, que es motivo de tantos pecados en los hombres, y mal ejemplo a las pocas mujeres que tú, con desdén y desprecio, llamas "anticuadas". Te aseguro que muchas de esas "anticuadas" están Conmigo, mientras que muchas modernas sin pudor, están "gozando" en el Infierno.


Los matrimonios que se celebran, también abofetean mi Rostro, cuando las novias y madrinas se aproximan al Altar medio desnudas, al igual que muchas de sus amistades (invitadas). Tienen una hipocresía tal que, aun semidesnudas, llevan colgando al cuello una hermosa cruz metálica, signo de su gran "catolicidad” (en apariencia). La verdad es que son sepulcros blanqueados, llenos de lujos por fuera y... vacías de Humildad y de Caridad por dentro.


¡Ay! ¡Ay! ¡Ay de todos aquellos sacerdotes que TEMEN o NO QUIEREN PROHIBIR que pisoteen y profanen mis templos con las desnudeces de la moda! Muchos de ellos se dejan seducir por su presencia. NO QUIEREN SER RIGUROSOS EN EL CUMPLIMIENTO DE SUS DEBERES. Yo fui traicionado por un falso Apóstol. Y hoy, hay falsos sacerdotes, religiosas y laicos que, de forma clandestina, están trabajando para destruir Mi Iglesia; falsifican mi Doctrina permitiendo todo y creando un Cristianismo fácil.


En Mis templos se ven las cosas más profanas; por ejemplo: "maquillajes, peinados exóticos, joyas, amuletos, gafas de sol, finas y escasas telas". Otros a su vez, se ponen a comer, fumar, mascar chicle, conversar, dormir, estudiar, flirtear, cruzar las piernas, aplaudir, bailar, cantar canciones profanas y el feliz cumpleaños, curiosear, pasear admirando las obras de arte, sacar fotos durante la Santa Misa, etc., etc., etc.,... "Como si estuvieran de picnic" ¡Pobre de ellos! A Mi Casa de Oración, la están transformando en una casa de pecado y... NADIE SALE EN MI DEFENSA. TODOS SE CALLAN Y HUYEN. NADIE VE NADA, Y ME NIEGAN COMO CUANDO ME CRUCIFICARON. NADIE SE
ARRIESGA POR MÍ Y TODOS SE LAVAN LAS MANOS COMO PILATOS. ¿Dónde están los que darán la vida por Mí?


Si un político, un deportista o un artista os dice: "Haced esto; o usad aquello”, todos lo imitáis. Yo, en cambio, os prometo el Premio Eterno si cumplís mis Mandamientos, y casi nadie hace caso a mis promesas.


¡Ay! ¡Ay! ¡Ay de mis religiosas que, en sus instituciones y colegios, no aconsejen a sus alumnas sobre la correcta manera de vestir!


¡Ay! ¡Ay! ¡Ay de las monjas que adaptan sus vestimentas a las de las mujeres mundanas; vuestros pecados están terminando con Mi paciencia! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay de los Padres y madres que, siguiendo el ritmo inmoral de las modas, pervierten a sus hijos con el uso de las mismas y los hacen motivo de escándalo!


¡Ay! ¡Ay! ¡Ay de todos aquellos seglares que no se animan a aconsejar con energía a tantos hermanos equivocados, sobre la NECESIDAD Y LA OBLIGACIÓN DE ABANDONAR las modas y las acciones que desvirtúan Mi Evangelio! ¡Ay!¡Ay!¡Ay! de todas aquellas personas que, de una u otra manera, fomentan, comercializan y permiten toda clase de desnudeces. Sé muy bien que queréis corromper a la mujer, para así, con más facilidad, destruir mi Iglesia, la Familia y la Patria.


A todos les digo: "Es responsable del pecado aquel que lo comete y quién tiene el deber de impedirlo y cobardemente no lo impide".


"Se toman severas medidas para luchar contra el hambre, las pestes, la pobreza y la polución atmosférica, pero se contempla, inclusive con complacencia, la contaminación de los espíritus" (S.S. Pablo VI).


Mi Justicia, destruyó ciudades inmorales como Sodoma y Gomorra. Peor será el Castigo que tendrá lugar dentro de poco tiempo, conforme viene anunciando Mi Madre Santísima en La Sallette,…, Fátima y otros lugares.


Oh, almas, que vivís en la laxitud (dejadez, relajo) moral, en la vida cristiana fácil, cómoda y libertina, sembrando por todas partes, la muerte espiritual.¡ Miradme Crucificado! Meditad sobre el Infierno a donde caen tantas almas que por un tiempo vivieron dándose todos los gustos, placeres, modas, diversiones, etc., etc. ¿Qué será de vosotras?


¡Oh! Mujeres que, cuando vivían, eran alagadas, aplaudidas, admiradas, imitadas y perseguidas por tanto exhibicionismo de sus cuerpos. Ahora, ¿Quién se acuerda de vosotras? ¿Dónde están vuestras conquistas? ¿Dónde su dinero, joyas y fama? ¿Dónde están los cuerpos que tanto mostrabais? ¿Qué es de ustedes? Fuego Eterno os consume; fuego que devora y no mata. En cambio, las que aquí vivían modestamente soportando agrias críticas y bromas hirientes por su Pudor y respeto hacia Mí, gozan para siempre de la Eternidad, de Mi compañía y la de María, Mi Santísima Madre.


“Si tu mano, tu pie, tu ojo, o… tus modas, son motivo de escándalos, CÓRTALOS Y ARRÓJALOS LEJOS DE TI, pues más te vale entrar sin ellos al Reino de los Cielos, que con los mismos ir al Fuego Eterno. Quién teme y respeta a las modas más que a Mí, no es digno de Mí” A todos los hombres y mujeres les digo: "APÁRTAOS DE LAS MODAS OFENSIVAS Y PECAMINOSAS,… AUNQUE PERDÁIS FAMILIA, AMIGOS, DINERO, FAMA Y LA MISMA VIDA".


A mis fieles Obispos y Sacerdotes, religiosas y seglares, les invito a que con prudente valentía, defiendan Mi causa y Mis Templos, del avasallamiento de las modas obscenas y vergonzosas; en caso contrario, el Brazo de Mi Divina Justicia caerá riguroso sobre todos vosotros, que tenéis la obligación de dar testimonio de Mi Vida.


¡Bienaventurado quien escucha mis Palabras y las pone en práctica!”


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